miércoles, 23 de febrero de 2011


Fue una pausa larguísima, llena de malestares, extrañares, mañana tristes y pensativas, fueron muchos días y meses interminables, Logré darme cuenta que una pausa muchas veces es mas que suficiente para acomodarnos, poner las cosas en su lugar, acomodar las estanterías del corazón y hacer que prevalezcan las mas importantes. En los primeros momentos de la pausa, por así llamarla, porque fue una de las pausas mas largas de mi vida, sentí sentir sentimientos equivocados, sentimientos caprichosos, molestos, los mismos me despertaban y se acostaban conmigo, con el paso del tiempo llegue a entender de lo que se trataban esos sentimientos "equivocados" que resultaron ser los mas puros y correctos de toda mi vida. Sentí a mis amigos mas cerca y fuertes que nunca, parados al lado mio como pilares que nunca se derrumbarían, haciendo la espera un poco mas placentera, para que esta termine pareciendo menos de un minuto al acabar. Mas tarde me sentí extrañamente acostumbrada a esa rara espera sintiéndome aquejada algunas veces pero parada, firme , habiendo entendido de que se tratan muchas cosas, dejé de sentirme molesta, muchas veces pude conectarme con la natura y sentirme tan felizmente insignificante ante ella, amándola. El tiempo paso, y como la palabra dice pasó, la espera se termino, la pausa se rompió en mil pedazos, se volvió insignificante ante mis ojos, Entendi despues de todo y después de mucho que una huida deja con el tiempo mucho mas de lo que se lleva y ni hablar de la vuelta..

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